martes, 20 de marzo de 2018

1540 (M 20/3/18) Dicotomía subsistencial

Creamos las normas pero éstas no configuran la realidad. De qué sirve, por ejemplo, penalizar la corrupción si los ladrones sufren todos de cleptomanía? Ya se justificarán. O proclamar la injusticia de la brecha salarial entre el hombre y la mujer, y legislar sobre ella para evitarla, para que después de los años siga todo exactamente igual. Porque tenemos derecho a la vivienda, nada menos que por mandato constitucional, pero de qué nos sirve si después no se dotan las partidas presupuestarias para darle cumplimiento. O los salarios dignos…, oh, qué bien, pero luego se legisla una reforma laboral que incentiva la precarización de los empleos, justamente lo opuesto de lo que se pregona, brindis al sol.
Podríamos seguir, pero creo que no hace falta. Resulta evidente que se nos llena la boca alardeando en el BOE de buenas intenciones pero que luego se quedan en aguas de borrajas cuando se ignoran o se incumplen o incluso se implementan con acciones que persiguen lo contrario.

(Apuntes a vuela pluma en la servilleta de papel del bar Dondesiempre para su posterior desarrollo como post para este blog)

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