Lo que sigue no pensaba publicarlo. Pero me
obliga a ello la desvergüenza de los voceros del PP que quieren incriminar a
sus enemigos políticos (todos sin excepción, fuera del PP, jueces incluidos) por la muerte de
Rita Barberá, acosada por infundios y calumnias que la destrozaron hasta acabar
con ella, según sus compañeros de la formación política que la expulsó de sus filas, motivo éste real de su angustia y del rechazo familiar al partido en el que ella militó.
Santa
Rita Rita... El PP ha querido hacer de Rita Barberá una mártir que proteja al
partido con un manto de inocencia (presunta) y con su absolución por falta de
pruebas (o falta de tiempo para llegar a ellas), o por sobreseimiento (debido al fallecimiento) o por haber
transcurrido el plazo de prescripción..., en todo caso la muerte como purificación, una muerte llorada por sus judas compañeros, ahora plañideros, falsamente compungidos, pésimos actores. ¿Prohibirán a los periodistas publicar nada sobre corruptos del PP en vista de
sus posibles efectos letales? ¿Intentarán incoar en Roma su proceso de
canonización? Santa Rita, política hasta los tuétanos, jefa, fallera y mártir, abogada exculpatoria de corruptos y traidores, ahora utilizada como chiva expiatoria de pecados colectivos. Santa
Rita Rita...
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