1. Hablando claro
Parece que se dará el pistoletazo de
salida en el Parlament el próximo miércoles 23, se aprobará el referéndum en
Catalunya el próximo 25 de noviembre y se celebrará la votación en el 2014.
Me adelanto a decir que veo
mejor una Europa (futura) de Regiones (naturales, culturales…) que de Estados
(los actuales). Pero agrego inmediatamente que ni veo madura la situación por
ahora, ni me parece oportuna y viable todavía, ni puedo pronunciarme hasta
tanto conociera su número sin hacer inviables sus instituciones. Dicho lo cual
ya puedo añadir que yo voto por votar un referéndum, al tiempo que adelanto que
mi voto sería “no” la independencia (en estos momentos), como también serían
“no” el 50% de los votos, según leo en sondeos que vaticinan sólo un 33%
para los independentistas. Que resulta
que no, que es más? mucho más? pues eso es lo que quiero saber, por eso voto
que se vote, para saberlo.
Denuncia Patxi López, del PSOE, en el
diario El País, que cuando un grupo dirigente confunde los intereses de la
ciudadanía con los suyos particulares y transforma un mandato parlamentario
coyuntural en una misión histórica, resulta difícil alcanzar con él una solución
transaccional. Cuando se toma la determinación de, en palabras de Mas, “cambiar
el rumbo de la historia de un pueblo milenario”, se está hinchando su
representación social hasta convertirse en el intérprete único del “pueblo”. Antes
que el abstracto derecho a decidir está el muy concreto derecho de la ciudadanía
concernida a saber qué es lo que se pretende que decida y a conocer con detalle
las consecuencias que va a tener para ella la decisión que se propone. Cómo,
por ejemplo, se repartiría el coste de las grandes infraestructuras realizadas
en el ámbito de Cataluña, la deuda pública contraída o el fondo de las
pensiones. Y también, y no es una cuestión menor, cómo se garantizaría el
derecho a la libre identidad de miles y miles de catalanes que no quieren
renunciar a su opción identitaria no independentista. El desdén hacia lo que
supone convivir con otros, diferentes, no es una reacción natural de la
población catalana a un supuesto maltrato por parte de Madrid, sino el
resultado de una acción concienzuda ejecutada desde el poder institucional, con
la colaboración entusiasta de asociaciones patrióticas que no existirían sin un
generoso riego de subvenciones públicas”.
Los argumentos para mi voto negativo
han sido ya expresados a lo largo de este blog y no vienen ahora al caso.
Aparte de que debatir actualmente con los independentistas catalanes, que
hipersensibilizados con el tema hacen caso omiso de su reconocido, merecido y
encomiable seny, sería como discutir
de religión con un creyente. Pero si lo traigo de nuevo a colación es para
delatar errores y confusiones inducidas por aviesos intereses económicos y
electorales, los políticos, como siempre, tales como equiparar gratuitamente
más soberanía con un mayor bienestar (sin un solo informe o dato que lo
soporte) al tiempo que disfrutan recortándolo; o desconcertar al personal con
el derecho a decidir como si éste fuera el mismo que el derecho a separarse,
haciendo iguales a los que quieren votar y a los que quieren votar “no”; o
prometer un país de Jauja por el mero hecho de independizarse, lo cual es tan
gratuito como disparatado.
Lo que todos debemos asumir es que la
votación tenga lugar. Y para ello habrá que argumentar los pros y los contras
de la independencia (dimensión de los mercados, marginación de Europa…)
asegurándonos de que esa información llegue a todo el mundo antes de votar. Y
si el voto fuera claramente independentista, ser coherentes y atenerse a las
consecuencias.
P/S: Comentario anónimo al referéndum catalán: Todos los contras que planteas se han rebatido por expertos
economistas catalanes y no catalanes. ¿Cómo se garantiza ahora la libre
identidad de los que queremos ser solo catalanes?
2. Políticos
mendaces
Double
thinking (doble
pensamiento), término aportado por George Orwell en su obra 1984, es la disfunción psicológica mediante
la cual se pueden tener dos pensamientos opuestos y creer en los dos. Creer
incluso en el falso a sabiendas de que es mentira. Es lo contrario de la disonancia cognitiva, que así se evita.
¿Estos son los políticos canallas que nos
merecemos? Porque lo peor no es la desvergüenza que muestra el video, sino la
vergüenza de que siga habiendo alguien
que los siga votando. A no ser los que están comprados. Pero éstos son tantos?
3. La compra
del voto
Don Alvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones
fue elegido diputado ininterrumpidamente por la circunscripción de Guadalajara
desde 1891 a 1923 en las listas del Partido Liberal. Y el secreto de sus
reiterados triunfos electorales era el pago de 2 pesetas por cada voto que le fuera
favorable. Don Antonio Maura, que llegaría a ser jefe del Partido Conservador y
Presidente del Gobierno, decidió disputar el escaño al cacique conde. Sabedor
de la compra de los votos por su contrincante, ofreció 3 pesetas por voto, iniciando
así su propio clientela política. Cuando Romanones se enteró de la jugada de
Maura, se presentó en Guadalajara y localizó a los electores que habían sido
tentados, ofreciendo a su vez 5 pesetas por voto, previa entrega de las tres recibidas
de Maura. Y arrasó, consiguiendo comprar a sus clientes por el precio de
siempre, dos pesetas, al tiempo que éstos
se embolsaron cinco, tres de las cuales con cargo a las cuentas del sr. Maura y
su partido conservador.
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