552 reflexiones y otros disparates del día (2/1/13)

1. A pan y agua

José Manuel Atienza nos informa de que en la Edad Media los banqueros que quebraban eran humillados por el público y forzados a una dieta de pan y agua hasta tanto pagaran sus depósitos a los acreedores. Gracias a Dios hoy hemos progresado y ya no se practican esas barbaridades, ahora se les llenan los bolsillos de bonos y millones que transfieren a paraísos fiscales libres del pago de impuestos y es a los depositantes estafados a los que se les desahucian las viviendas y se les tiene a dieta de pan y agua de por vida.

2. Salir de la UE?

Parece mentira que un tipo como el que suscribe que hasta hace dos años se hubiera partido el pecho por una Europa Unida se replantee todo ahora y dude sobre la conveniencia de seguir en esta pocilga si Jens Weidmann prosigue como jefe de la piara europea. Porque si Merkel y el gobierno alemán no han fulminado ya al presidente del Bundesbank es porque a todos les va bien con este animal (perdón, alemán) que sólo busca el beneficio de los alemanes, aunque con ello se cargue toda la Europa mediterránea. El Reino Unido (por razones distintas, ya lo sé) está a punto de someter a referéndum su permanencia en la UE. Que cunda el ejemplo.

            En cuando a los ajustes y recortes de gastos sociales, no es el ahorro, estúpidos, que es pura ideología (de rapiña empresarial y privada). De Ali Babá y los 27 expoliadores y fulleros.

3. Siempre ha habido clases sociales

Siempre ha habido un 10% (y un 2%, y aún más, un 1%, por decir algo, el caso es subrayar que es una minoría) que ha vivido parasitando al 90% restante, un 10 ó 20% de los cuales –ahora llegaremos al 40- vive en la pura miseria. Este excedente de mano de obra latente, en paro, sirve de almacén humano para abaratar los salarios de los que trabajan. El 10 explota al 90 al máximo, hasta que no puede más, cuidando solamente de que no se les mueran del todo porque entonces no quedarían trabajadores que explotar. A veces se les sube el sueldo pero sólo cuando redunda en una mayor producción y beneficio de los pocos, como cuando Henry Ford subió los salarios en los años 40 para que con ese dinero compraran coches de la propia Compañía. Esta genialidad estuvo a punto de encumbrarlo a la presidencia de USA. Nunca, nunca, esa minoría dejará de explotar cuanto pueda a la mano de obra asalariada, está claro. Conviene releer este párrafo cuantas veces sea necesario para grabarlo en nuestro cerebro de tal modo que nadie se llame a engaño.

            Qué es entonces la democracia? Una pura farsa, una mascarada, que consiste en decir tonterías los candidatos y votar en las urnas los ciudadanos cada cuatro años para sentirnos partícipes de la vida pública. Pero la democracia ha perdido su legitimación desde el momento en que se acepta la mentira y se indulta a los corruptos y evasores, se corrompen los procesos judiciales contra la corrupción, desde el caso Nóos al Gürtel pasando por el Palau, Dívar, Camps, Fabra o Díaz Ferrán y los demás, todos ellos presuntos de por vida, y se aposenta en la población la alarma social, el miedo, la violencia latente, la sensación de abuso y la desprotección de los más necesitados.