Desde el balcón de la plaza del Ayuntamiento, saludando a los americanos tan esperados, que ya vienen, Pepe Isbert, en un mismo plano, agita la mano cuando llegan y la sigue agitando, sin parar, cuando se van. Lo mismo le va a pasar a Isbert-Rajoy. Si no pasa algo peor, como sería que la Frau Merkel-Marshall se bajara para hacer pis y le regalara un nuevo taco de condiciones, ajustes y recortes, entre los cuales se encontraran… los minijobs! trabajos del tres al cuarto por cuarto y mitad, no más. Todavía no se ha enterado este lince de presidente, que no nos merecemos, que de los alemanes nisi et dona ferentes que decía Virgilio de los troyanos contra los griegos: de lo griegos, ni regalos, ni las gracias. Porque si las hicieran, o nos las dieran, seguro que estarían envenenadas. Y mira que me gustaban a mí las alemanas.
2. Plácido
Un 25% de parados significa, creo, que están desempleados uno de cada cuatro habitantes en edad de trabajar. Y digo yo de repetir, en la vida real, la divertidísima película “Plácido”, en la que con motivo de la cena de Navidad las familias pudientes invitan a un pobre en su mesa. Cada familia de 4 podría acoger a un pobre para comer, o incluso para dormir, si me apuran. Y no quedaría ni uno desatendido, lo pillan? Eso sí, pero sólo por un día, no vayamos a malcriar a los parados, que son unos vagos. Pero a Plácido-Cassen lo que le urge es pagar la primera letra de su motocarro. Y eso, amigo, como no te toque la lotería… Pero soñemos: si cada familia (de 4 de media) acogen a un parado de por vida, acabamos con todos los parados…!
Un 25% de parados significa, creo, que están desempleados uno de cada cuatro habitantes en edad de trabajar. Y digo yo de repetir, en la vida real, la divertidísima película “Plácido”, en la que con motivo de la cena de Navidad las familias pudientes invitan a un pobre en su mesa. Cada familia de 4 podría acoger a un pobre para comer, o incluso para dormir, si me apuran. Y no quedaría ni uno desatendido, lo pillan? Eso sí, pero sólo por un día, no vayamos a malcriar a los parados, que son unos vagos. Pero a Plácido-Cassen lo que le urge es pagar la primera letra de su motocarro. Y eso, amigo, como no te toque la lotería… Pero soñemos: si cada familia (de 4 de media) acogen a un parado de por vida, acabamos con todos los parados…!
3. La escopeta nacional
Magnífico retrato de la clase empresarial y política del postfranquismo, todavía vigente, qué digo, intacta. Se complementa con Patrimonio nacional y Nacional III, donde los protagonistas se entretienen con la caza mayor, pero no disparando a los pobres, de eso se trataría más tarde en La vaquilla (y ahora). Más de uno, del equipo de los “que se jodan!”, habrá tenido alguna polución nocturna pensando en acabar con todos los parados a escopetazo limpio. Y seguro que les resultaría mucho más divertido. Y que nadie me diga que me estoy pasando. La realidad supera la ficción, y con estas especulaciones de pretendido humor negro, me estoy quedando corto. No tienen más que mirar el BOE.
Filmografía de Luis Garcia Berlanga:
1951 Esa pareja feliz 1952 ¡Bienvenido, Mr. Marshall!
1953 Novio a la vista 1956 Calabuch
1957 Los jueves, milagro 1961 Plácido
1962 La muerte y el leñador 1963 El verdugo
1967 La boutique 1970 ¡Vivan los novios!
1973 Tamaño natural 1977 La escopeta nacional
1981 Patrimonio nacional 1982 Nacional III
1985 La vaquilla 1987 Moros y cristianos
1993 Todos a la cárcel 1999 París-Tombuctú
2000 Corazón de bombón 2001 Extranjeros de sí mismos
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