sábado, 20 de agosto de 2011

XLVIII. reflexiones y otros disparates del día (20/08/11)

     1.  El parto de los montes: el eurobono
     Por fín parece que Bruselas dará a luz el eurobono, emisiones de deuda por el primo de Zumosol, el Banco Central Europeo, en nombre de los estados miembros, lo que dará estabilidad a los mercados financieros. Incluso puede que acepten la tasa sobre las transacciones financieras (tasa Tolbin, o parecida) y hasta puede que aprueben un IVA comunitario. No sé cuánto pesará la criatura cuando nazca, pero es que a estas alturas ya debería estar haciendo la mili. Nunca es buena si la dicha es tarde, pero en fin...
      2. Lamentaciones profundas, sinceras y sentidas de Glez. Pons
      Repetido que se han las manifestaciones de sumision y vasallaje de los reyes del universo mundo ante el Sumo Pontífice, remedando "la humillación de Canosa" al germano Enrique IV que Gregorio VII impuso desde 1073 (todas las autoridades han acudido a rendirle vasallaje! eso pasa por no haber leído este blog antesdeayer, 18/8, XVLI.2), el sr.Glez.Pons, que defendió públicamente la autorización de la manifestación de la marcha laica, pide ahora la dimisión del ministro del Interior por los incidentes de ayer en puerta del Sol que "no sólo han dado una imagen muy mala de España en el exterior sino que a muchos españoles..." (hip!) "... nos han dolido profundamente".
      3. La Muerte como origen de la Vida (y II)
      La Madre Naturaleza nos ignora como individuos. Y no es que sea cruel, que es un término antropocéntrico, sino que sólo se ocupa de las especies. Y éstas, en evolución. Lo que le obliga a limpiar el espacio de criaturas vivientes para que ocupen su lugar las nuevas generaciones. Si no muriéramos llegaría un momento en que no cabríamos. A esta regeneración biológica añadamos la evolución cultural: si no falleciéramos, las viejas generaciones se aferrarían a sus tradiciones e impedirían que las más jóvenes impusieran los cambios que en todo órgano vivo se dan. Podríamos dar muchos otros argumentos “a favor” de la muerte (en cuanto que necesaria), pero nos quedaremos en uno: se imaginan lo “mortalmente” aburrida que sería una vida sempiterna? nos convertiría en conceptos, abstracciones, como los dioses, por ejemplo. Es la muerte, y éste es el punto, la muerte la que nos permite, y obliga, a vivir apasionadamente, aferrándonos a la vida como si de cuestión de vida o muerte se tratara (como en efecto se trata). Es sólo después de haber tomado consciencia de la muerte que pudimos vivir apasionadamente.
       Tres mitos griegos sobre cómo veían la muerte: 1) Endimión obtuvo de la diosa vivir eternamente..., pero dormido, sin sobresaltos ni pasión, sólo dormido. 2) Cuando Aquiles tuvo que decidirse entre morir joven y con gloria, como un héroe, o viejo y con descendientes, pero desconocido, no dudó en elegir la primera opción pues "a los dioses les agrada que sus devotos mueran jóvenes". (Luego, ya en el Hades, se contradijo, arrepintiéndose de su decisión) 3) Trofonio y Agamedes fueron aconsejados por el oráculo que, si se divertían a tope durante seis días, al séptimo les llegaría lo mejor: Así lo hicieron, y al séptimo murieron.
       (Y todo esto porque se me ha muerto una planta, la celosía pilosa, anda que...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario