2085 (J 22/7/2021) Tres singulares

(extraídos de El País/Ideas del domingo 18/7/2021)

Hipérbole de la memoria

Sorprende que casos evidentes que son obvios y no hace falta razonarlos para entenderlos, provoquen arduos estudios y largas investigaciones para llegar a conclusiones que conocemos de antemano por sentido común. Es el caso, por ejemplo, de las mascarillas que necesitó de profundas investigaciones para llegar a la conclusión de que no eran necesarias en espacios abiertos y sin aglomeraciones. Algo que viene reclamando el que subscribe desde los mismos comienzos de esta crisis sanitaria.

Y algo parecido me ha ocurrido con el artículo La externalización de la memoria de Lola Galán cuyo resultado, merecedor de ser publicado en un diario como El País, es que la memoria depende de la atención: “sin atención no hay memoria; cuanta menor sea la atención (con la que grabamos un hecho) tanto más leve será la huella de su recuerdo… Diversas investigaciones han demostrado que es menos probable que recordemos detalles complejos de lo que hemos hecho, o de dónde hemos estado, si nos dedicamos a fotografiarlo… En las memorias comunes (como son las redes) es fácil que los recuerdos de unos con el tiempo se los apropien otros…”

        Pues claro que la memoria será más clara o precisa según la atención más o menos intensa que le prestamos en su día al hecho que queremos recordar. La memoria será “buena” o ”mala” no por sí misma sino por la mayor o menor intensidad con que atendimos al hecho que intentamos recordar. Ello explica, entre otras cosas, que a medida que avanzamos en edad, y vamos prestando menos atención a lo que nos rodea porque ya no nos sorprende tanto como cuando los percibíamos por primera vez, se nos olvidan más las cosas mientras que las que grabamos tiempo atrás, cuando éramos más jóvenes, y más cuanto más jóvenes, las recordemos mejor. Pero que la atención, que es la que explica la mejor o peor memoria, sea para este artículo el punto de llegada, qué queréis que os diga, para mí, sin embargo, que lo doy ya por supuesto, es simplemente un punto de partida.

La mala prensa de la Edad Media (para ver el texto completo clic aquí)

Dientes podridos, hambrunas, pestes, torturas, cuerpos colgados en la entrada de las ciudades, señores feudales con derecho de pernada… La Edad Media tiene muy mala prensa. De ‘medieval’ se ha venido calificando todo lo que tuviera que ver con el atraso, la ignorancia, la incultura, la insalubridad, la barbarie, la crueldad, el fanatismo, el horror, la miseria, la monstruosidad, la violencia... En Pulp Fiction, el gánster Marcelus resume así las torturas a las que va a someter a un tipo: “Practicaremos el medievo con tu culo”.

         Fueron precisamente los ilustrados, como Voltaire, los que forjaron los peores tópicos sobre el período porque lo  consideraban “la edad del feudalismo en lo político y del oscurantismo en lo intelectual. “De ahí la imagen de una Edad Media de mazmorras señoriales y calabozos inquisitoriales, caza de brujas y hogueras para herejes. En realidad, la Inquisición tal y como se conocía en el siglo XVIII había surgido en los albores de la Edad Moderna (fines del siglo XV), mientras que la caza de brujas fue un fenómeno desconocido en la Edad Media y que se desarrolló entre los siglos XV y XVII”.

Y sin embargo, sin la Edad Media no existirían ni las lenguas que hablamos, ni la medición del tiempo, ni las ciudades en las que vivimos, ni muchas de las recetas que preparamos, ni la influencia de los clásicos romanos y griegos -rescatados en los monasterios medievales-, ni las Universidades, ni las Leyes (nuestras primeras Cortes se convocaron en León en 1188). Es en este período histórico de casi mil años, desde el fin del Imperio romano hasta el Renacimiento, cuando aparecen las gafas, el tenedor, el papel moneda, el reloj mecánico, el libro, la imprenta… Pero, más allá de inventos, los siglos medievales fueron grandes creadores de nuestras actuales estructuras sociales, territoriales, políticas y educativas.

Iñigo Domínguez (para el texto completo clic aquí) se despacha a gusto con una divertida Sátira sobre los ataques de responsabilidad con motivo de la airada reacción de VOX por la publicación en el semanario El Jueves de las caricaturas que comentamos ayer: “Descubre a la asquerosa Pandilla Voxura al completo”.