viernes, 6 de enero de 2017

1360 (V 6/1/17) ) Lo mejor de todo

Lo mejor de todo (global) es incompatible con lo mejor de algo (especialidad). A ver qué he querido decir:
    Si os gustan las carreras ciclistas de largo recorrido, como el Tour, la Vuelta o el Giro, habréis podido observar que un corredor puede ser el vencedor sin haber ganado ni una sola etapa. Cuestión de medias. Por eso se dice, y con razón, que no gana quien corre más sino el que llega antes. Si tú conduces a una media de 90 kms/hora llegarás a la meta antes que otro que conduzca a una media de 80, aunque el otro haya alcanzado puntas de 150 en algún tramo y tú no.
    Y eso no sólo pasa en las carreras. Ocurre con todo, en la vida, en general. Alguien que no gane en nada, que no sea el primero en nada, se trate o no de una competición, puede al final, en el conjunto global, ser el mejor de todos. Más aún, el que se concentra en ser el mejor en algo, probablemente será nulo en casi todo lo demás. Y lo que es peor, no parecen “rentables” los esfuerzos, sacrificios, a veces inhumanos, que tiene que soportar para llegar a ser el mejor de todos en su especialidad.
     Por no tocar su aspecto moral, pues tanto sacrificio requiere un premio al precio que sea y con tal de conseguirlo no se para en mientes para hacerlo realidad. Altius, citius, fortius, y qué pasa con todos los demás?
    ¿Es esto un elogio a la “mediocridad”? por aquello de la media…? No! Es una denuncia del masculinismo que sigue vigente en nuestra sociedad, un rechazo del machismo que adora al campeón, a pesar de que ello deje frustrados a todos los demás que no consiguieron ser el mejor. Que son casi todos, todos menos uno, el campeón. Es por tanto un canto al feminismo.

Comentarios:
Una incógnita: Un canto al femi-qué? pero de qué estas hablando? Estás confundiendo la velocidad con el tocino, qué tendrá que ver el feminismo con los campeones de cualquier actividad? o con las “medias” que son un concepto estadístico?

Mi respuesta:
Vale, voy: uno de los rasgos de esta sociedad patriarcal es premiar a los vencedores de cualquier competición. Que, repito, deja frustrados a todos menos uno, que es el campeón. Como una escuela de trepas para ascender a codazos. Y contra esa cuña piramidal la mujer puede y debe aportar perfiles más romos, redondos, que no haga falta trepar pisando a los demás, que elimine esa necesidad de ser superior en lo que sea. Y ello por varios motivos. Primero, porque ser el mejor en algo no sólo no le hace ser el mejor en todo sino todo lo contrario, se lo dificulta. Segundo, repito de nuevo, porque la competición deja frustrados a todos los demás competidores que ahora serán calificados como perdedores (lo que es un estigma). Tercero, porque no hace falta ser el mejor en algo para llegar a ser el mejor en todo. Sigo…?

     No hace falta maltratar a una mujer para merecer el calificativo de machista. Hay muchos rasgos sutiles que nos configuran como tales y que subyacen en nuestros comportamientos de un modo eficaz, penosamente eficaz, por ser menos perceptibles.

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