Las
transacciones financieras suman 10.000 billones (BILLONES!) $ (realmente sólo 9.700) al año. Una tasa única
global, homologada, de un digamos 20 ctms por cada 100 $, o sea una tasa de un
0,2% (o un 2 por mil, si lo preferís), alcanzaría un importe que sería
suficiente para cubrir todos los presupuestos de todos los países del globo sin
necesidad de ingresar ningún otro impuesto por ningún otro concepto. Lo habéis leído
bien? Os importaría leerlo de nuevo? Se la conoce por el nombre de su autor en 1971: la tasa Tobin.
Pericles |
Qué impide, a parte de la codicia del mundo financiero, aplicar esta tasa desde ya? Que tendría que ser universal? Suecia lo está haciendo. Separémonos
del dato por un momento, que luego volveremos.
De la política deberíamos poder esperar lo mejor. Por
política me refiero a la política como gestión del servicio público, búsqueda
del bienestar del ciudadano, distribución de la riqueza, impuestos progresivos,
objetivo del interés general y no del interés particular ni partidista, políticos
impecables y transparentes, etc. Como ejemplo pongamos a Ghandi, Mandela, Mugica,
Luther King, y si me apuráis podemos llegar hasta Pericles. Tratamos, pues, del
aspecto correcto de la política y no de nuestros políticos actuales, corruptos,
cainitas, nepotes, mentirosos electorales, etc.
Por
el contrario hablamos de la Economía en su faceta perversa, la que busca la
explotación del más débil, la del máximo beneficio sin parar en mientes en las
desgracias que pueda ocasionar, en resumen, la Codicia. Exposición maniquea? No,
no es mi intención, más bien exposición de la situación real que parece ser
inevitable. Como ejemplo nos sirven los neoliberales, las multinacionales, los
mercados financieros, etc.
Jens Weidmann, presidente del Buba |
El
tema al que me refiero es: aunque los políticos (fines) deberían dictar la
economía (medios), son los economistas (perversos) los que dictan las normas a los políticos (corruptos).
Este es el absurdo de nuestra situación actual.
Los
ricos son cicateros, por eso son ricos (entre otros motivos). Ya pueden morir
de hambre millones de personas y niños que no por ello van a dejar de recoger
un penique que se les caiga al suelo. Me refiero a la mayoría. Volvamos ahora
al comienzo.
Nuestra clase política, al menos
la nueva, debería estar estudiando ya la aplicación de la tasa Tobin en España.
Y los de los demás países que vengan detrás, que arreen. Un 0,2% no es nada, NADA!, pero no van a
ceder ni en eso, cuando con eso podríamos cambiar radicalmente la situación
internacional económica y social. Os dais cuenta? Pues eso, que tenemos que
obligar a los políticos (correctos, no los actuales) a que sean ellos los que
dicten y apliquen la política económica. Porque ésta, domesticada (regulada) dejaría de ser perversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario