martes, 27 de septiembre de 2016

1268 (M 27/09/16) La cesta emponzoñadora

    En relación con los corruptos del PP nos tratan de engañar cuando nos dicen que son manzanas podridas individuales (con este término quieren sugerir que son escasas, excepcionales) en una cesta impecable, honorable y digna, como lo es el PP, sino que es la misma cesta la que emponzoña todo lo que entre en ella.
     En la entrada 1155  del 17/2/16: “La sucia naturaleza de la política”, reiterábamos lo que viene siendo la espina dorsal de nuestras críticas políticas sobre la corrupción: “Es un tema reiterado de este blog (véase por ejemplo la entrada 933 del 13/8/14: “Cómo apesta!”) la calificación global que hacemos de todos los políticos como corruptos (nos referimos a aquellos que estén o hayan estado en ejercicio del poder), porque el que diga que no lo es será cómplice o encubridor, que también son delitos, aparte de que una conducta honesta dentro de un contexto podrido no podría permanecer honrada mucho tiempo pues sufriría un rechazo orgánico, humillante, acusatorio, ridiculizante, por parte de sus colegas.”
  Que un juez se atreva a definir al partido del gobierno como una "estructura organizada para delinquir" (pura mafia) nos indica el grado de perversión al que ha llegado este partido. La degradación es tal que,
  por una parte, alcanza los últimos capilares de las instituciones (CC.AA., Diputaciones, Cámaras, Consejos, Comarcas, Ayuntamientos...) y todas las relaciones interprofesionales dentro de ellas (nombramientos, estructuras jerárquicas, actitudes, comportamientos, nepotismos, clientelismo electoral...), y
  por la otra se delinque con total desfachatez, a cara descubierta, sin asomo de vergüenza ni sonrojo por parte de los participantes como si fuera aceptable y natural.
   Insistimos en la gravedad y la urgencia del problema y la necesidad de atacarlo de raíz desde la más tierna infancia, desde la primera escuela.

     Y ahora viene la pregunta del millón. Cómo es posible que, a pesar de estas evidencias, sigan contando con la fidelidad de 8 millones de votantes? Tan lerdos somos? tan analfabetos, tan surrealistas? Soledad Gallego Díaz intenta explicárselo exponiendo que los votantes no parten de premisas racionales sino que primero eligen tribu (vaya usted a saber con qué criterios), después adoptan sus principios y mentiras y finalmente se quedan con aquellos datos que apoyan sus posiciones, despreciando las de todos los demás.

Comentario de Guillermo Marvizón:
Les votan los millones de personas que son igual de corruptos que ellos y como tal se apoyan. En este pais no hay una empresa que no tenga contabilidad B. Todos queremos pagar sin IVA. Todos somos un poco o un mucho de corruptos. Lo llevamos en la sangre. Votan con la nariz tapada a su partido del alma. Al de la misa de los domingos, al del "no al aborto", al del "como dios manda". Les temen como a una vara verde a los podemitas, a los de las greñas, a los comunistas que les van a quitar su casa y su coche y les van a hacer pagar muchos más impuestos. Es este pais de toda la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario